martes, 5 de agosto de 2014

Dibujos de Gladiadores: Retiaria II

Desde 2009 (como publicamos en "Orígenes"), la portada de nuestro Libro de Juegos ha sido el excelente mosaico romano de gladiadores del Museo Arqueológico Nacional. 
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Reciario#mediaviewer/Archivo:Astyanax_vs_Kalendio_mosaic.jpg 
La semana pasada, estuvimos recopilando decenas de imágenes de retiarii, destinadas a documentar la nueva miniatura de la Retiaria; y tuvimos la suerte, el domingo 3 de agosto, de asistir a una interesante charla divulgativa en el Museo Arqueológico Nacional, por la arqueóloga Mª Ángeles Sánchez, sobre dicho mosaico (la "pieza del mes" de agosto).

Se trata de un emblema, un cuadro musivo figurado encastrado en otro pavimento de menor calidad, y que su dueño podía llevar consigo como si fuera un bien mueble. La escena debe leerse de abajo a arriba, como un cómic de dos viñetas. En el registro inferior, el secutor Astyanax, en lucha con el retiarius Kalendio, es apresado en su red; el árbitro (summa rudis) observa el combate desde la arena. En el registro superior (separada la "viñeta" mediante un tridente) Astyanax, pese a seguir enredado, obtiene la victoria en el combate ("VICIT"), mientras Kalendio, derribado, levanta su pugio en señal de rendición y recibe la muerte, marcándole como obitus (Ø).

Durante la charla, se mostraron imágenes de otras piezas arqueológicas; entre ellas, el relieve de Halicarnaso de las gladiadoras Achillia y Amazona (dos "Escudos Grandes" desprovistas de yelmo), hoy en el British Museum.
Fuente: http://latunicadeneso.wordpress.com/2008/05/11/gladiatrices/ 
En relación a las mujeres gladiadoras (como nuestra Retiaria), reconocimos al instante la escultura de bronce que nuestro colaborador Alfonso Mañas identificó hace unos años como una gladiadora tracia, que levanta la sica en señal de victoria.
Fuente: http://redhistoria.com/estatua-de-una-mujer-gladiadora/ 
Una anécdota divertida de la charla, fue la del cráneo de Éfeso perforado por un tridente. Al parecer, una de las teorías que justifican el hecho de que el gladiador así vencido no llevara yelmo, es la de que su rival le arrancara el tridente de las manos y se lo clavara en la cabeza: ¡una Pifia en toda regla! Suerte que, ahora, nuestra Retiaria puede ignorar la primera Pifia de cada ataque.
Fuente: http://amodelcastillo.blogspot.com.es/2014/02/sangre-en-la-arena-las-heridas-de-los.html 
Por otra parte, nos gustó la reciente reforma del MAN (pese al tiempo empleado en ella), en especial algunas de las salas en las que se encuentran ahora las piezas estudiadas por María José Martínez Ruiz, y que tanto nos costó fotografiar en el pasado (cuando estaban mal iluminadas o colocadas delante de las ventanas).

Hilo anterior: Retiaria I.
Hilo siguiente: Retiaria III.

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